CÓMO PREVENIR EL ACOSO ESCOLAR (Bullying). Propuesta de la psicología sociocultural

¿QUÉ ES EL ACOSO ESCOLAR (BULLYING)?

Etimológicamente bullying deriva del inglés “bully” que significa matón o bravucón. El primero en emplear el término bullying en el sentido de acoso escolar fue Dan Olweus en la década de los ’70. El bullying es una forma de maltrato intencionado y persistente de un alumno hacia otro sin que medie la provocación. Estas conductas agresivas son básicamente de origen sociocultural, pues, están determinadas por una situación de discriminación de la identidad de un alumno concerniente a su raza, color, minusvalía, nacionalidad, sexo, orientación sexual, religión o cualquier otra característica distintiva.

La situación de acoso escolar tiene los siguientes protagonistas: una víctima que sufre las agresiones; uno o varios agresores que ejercen abuso sobre la víctima; los observadores, generalmente compañeros, que contemplan los hechos y que por diversas razones callan; los adultos, que no están suficientemente alertas para detectar a tiempo la situación de acoso que sufre la víctima (Losada y otros, 2008). La falta de protagonismo de los adultos (falta de comunicación y ausencia de su figura de autoridad) es una de las causas más importantes del bullying. Por ejemplo, los observadores (niños de primaria) callarán porque no saben qué hacer si nunca fueron concientizados sobre el tema.         

Según Lupe García (2008), no se debe confundir el acoso escolar con actos antisociales, agresiones episódicas o indisciplina. El bullying implica las siguientes condiciones:

·         Continuidad: las acciones de agresión son persistentes.

·         Temporalidad: las agresiones tienen una estabilidad en el tiempo, a veces duran toda la etapa de escolaridad.

·         Intencionalidad: existe discriminación y propósito de hacer daño.

·         Desequilibrio de poder: se produce una relación de dominio (agresor) y sumisión (víctima). 

EFECTOS DEL BULLYING EN LAS VÍCTIMAS

Los padres de familia y profesores deben estar atentos a los siguientes indicadores:

·         Académicos: No participación en clases; escaso interés por asistir a la escuela; ausentismo, abandono.

·         Interacción con pares: aislamiento social progresivo.

·         Interacción con profesores: No denunciar situaciones de abuso; baja credibilidad en las estrategias de resolución de conflictos.

·         Sintomatología emocional: Elevados niveles de agresividad; sintomatología de carácter ansioso y depresivo; autoestima más baja; mayor deseo de muerte.

TIPOLOGÍA DEL BULLYING

Por su utilidad para la confección de cuestionarios para estudios empíricos, se recomienda la siguiente clasificación (Defensor del Pueblo, España, 1999; García, 2008):

·         Maltrato físico: amenazar con armas, pegar (agresión física directa). Esconder, romper o robar cosas (agresión física indirecta).

·         Maltrato verbal: insultar, poner apodos (agresión verbal directa). Hablar mal de alguien (agresión verbal indirecta).

·         Exclusión social: Ignorar a alguien, no dejar participar a alguien en una actividad.

·         Mixto (físico y verbal): amenazar con el fin de intimidar, obligar a hacer cosas con amenazas (chantaje), acosar sexualmente.

·         Otras formas: Ciberbullying (utilización del correo electrónico o mensajes de texto en celulares para amenazar, difamar, desvalorizar); bullying homofóbico (insultos, amenazas vinculadas a la orientación sexual de la víctima); bullying sexual (contactos físicos no deseados, gestos obscenos, manipulación o exhibición de partes del cuerpo de la víctima).

  Cuadro 1. Clasificación del Bullying basada en la teoría de A. H. Buss (1969) de las dimensiones de la agresión: directa / indirecta; activa / pasiva y física / verbal.

 PREVENCIÓN DEL BULLYING: CAMBIO CULTURAL

Debe darse un cambio cultural en la familia, la escuela y la sociedad, pues, el ser humano es un ser social y su desarrollo psicológico depende de la cultura que lo anida. Una cultura individualista, agresiva, intolerante, discriminatoria y de antivalores será internalizada por el niño, fenómeno que es explicado por la psicología vigotskiana. Como afirma el psicólogo español José María Avilés: “El bullying no es un problema de la escuela aunque se dé en la escuela, sino de la propia sociedad que comparte formas de acoso en otros ámbitos como el laboral, el familiar o el individual”.

Las causas psicológicas por las que el agresor intimida a otro compañero son trastornos del desarrollo de la personalidad originados por la falta de protagonismo en el proceso educativo de los padres de familia y los profesores. Según María Cortés (2009), el agresor tiene causas individuales (falta de empatía, baja autoestima, no controla sus impulsos, no tiene éxito escolar, es propenso a consumir drogas y alcohol); causas familiares (padres autoritarios o negligentes, falta de comunicación y diálogo, maltrato, familia desestructurada); causas escolares (no se transmiten valores, se centran en exclusiva en temas académicos, es común no tener como figura al docente).

Las causas de la víctima son: causas individuales (baja autoestima, problemas para relacionarse con otros, suelen ser nerviosos, suelen tener discapacidad); causas familiares (padres autoritarios o permisivos, familia desestructurada, no existe comunicación familiar); causas escolares (se silencia la agresión, no se llevan a cabo actividades de cohesión de grupo, pobres relaciones con sus compañeros, poca comunicación entre alumnado y profesorado, ausencia de la figura de autoridad de referencia en el centro escolar).

Las causas socioculturales residen en los medios de comunicación (no transmiten valores, baja calidad educativa y cultural de la programación, mucha violencia en los programas y noticieros de televisión). Otras causas son la situación de pobreza económica, estereotipos sexistas, justificación social de la violencia como medio para conseguir un objetivo. Por ejemplo, para nadie es un secreto que los programas cómicos y de espectáculos de la televisión peruana vienen fomentando una cultura de antivalores de manera intencional desde el año 1993 por la permisividad neoliberal de la Constitución Política fujimorista. Esta cultura envilecida compite con la que brinda la escuela y es internalizada por nuestros niños y adolescentes.     

EL APRENDIZAJE COOPERATIVO PREVIENE EL BULLYING

Aplicando la metáfora de la zona de desarrollo próximo de Lev S. Vigotsky, se propone un aprendizaje cooperativo. Este es un proceso de enseñanza-aprendizaje basado en la interacción social, donde los alumnos trabajan en equipo sin competir entre sí y el profesor asume el papel de mediador, dirigiendo y ayudando a los alumnos. Al promover un aprendizaje no competitivo ni individualista se elimina cualquier situación agresiva y de acoso. Es decir, el bullying no tiene cabida en las vidas de los alumnos porque se educa para la convivencia.

Según María Cortés (2009), los objetivos del aprendizaje cooperativo para eliminar el bullying son:

·         Potenciar las relaciones positivas en el aula estimulando al alumnado a aceptar y ser capaces de trabajar con cualquier compañero de su clase.

·         Conseguir que los alumnos sean autónomos en su proceso de aprendizaje: obtener la información necesaria, resolver sus dudas, consensuar en equipo el trabajo final siempre con la ayuda y supervisión del profesor.

·         Atender la diversidad del alumnado con distintas necesidades.

·         Reducir el fracaso escolar mediante una atención más individualizada y la interacción positiva entre alumnos y alumnas de diversos niveles académicos.

·         Fomentar la mediación y el diálogo como herramientas para la resolución de conflictos y eliminación del bullying.

·         Cultivar las relaciones entre profesorado y alumnado para romper la conspiración del silencio sobre el bullying.

·         Implicar a la familia en la educación de sus hijos para que asuman su rol protagónico en la detección de las situaciones de acoso escolar.

   

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Cortés Ariza, M. (2009). Aprendizaje cooperativo como herramienta para eliminar el bullying en los centros educativos.                                             

http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_25/MARIA_CRISTINA_CORTES_ARI

(consultado en Enero de 2011).

García Ampudia, L. (2008). Acoso escolar (Bullying). En “Saberes vigentes en psicología”. W. Montgomery y A. Quintana. Facultad de Psicología. UNMSM. Lima.

Buss, A.H. (1969). Psicología de la agresión. Troquel. Buenos Aires.

Defensor del Pueblo, España (1999). Informe del Defensor del Pueblo sobre Violencia Escolar http://www.stee-eilas.org/dok/arloak/lan_osasuna/gaiak/Bullying/informeDefensordelPueblo.pdf (consultado en Enero de 2011)

Losada Alonso, N. y otros (2008). Acoso escolar: desde la sensibilización social a una propuesta de intervención. Reflexiones desde la legislación española. http://www.letrasjuridicas.cuci.udg.mx/numeros/articulos4/art.%201%20acoso%20escolar..pdf (consultado en Enero de 2011).